jueves, 13 de mayo de 2010

Me gusta, me gusta, que venga el veranito yaaaaaaaaaa


Toalla para la playa y bolsito para la merienda.

Ahora a esperar que le guste a la peque cumpleañera.

Esta es Paula, mi chica guapa y con la paciencia del santo Job


En su tienda paso muchas horas, tratando de darle vida a pequeñas obras de arte (Paula, esto es cosa mia, y no tengo abuela) y a veces me lo curro ;))))

Con el oro por los nubes y la crisis floreciendo por casi toda la tierra, los abalorios están más de moda que nunca en la bisutería. Solo hace falta paciencia para ensartar todo ese conjunto de cuentas e imaginación para elaborar los adornos al gusto de cada cual. Paula Acevedo Alonso luce sus propias creaciones y le sirven también de reclamo a las numerosas clientas que la visitan en su tienda Ingara (en el 27 bajo de la Avenida de Fragoso). -¿Por qué le puso Ingara? -Fue por casualidad. Encontré esa palabra en Internet y me gustó. Tampoco se muy bien lo que significa, aunque mucha gente me pregunta si tiene algo que ver con India. Creo que se trata del nombre de una universidad de México, pero yo le quité el acento de la última sílaba y le añadí un elefante como símbolo de la tienda. -¿Qué piezas ofrece? -Tenemos piedras de cristal de Bohemia (República Checa), de Murano (Italia) y de Swarovski. Las hay en cerámica, en polirresina y en otros materiales. -¿A quién se las compra? -A seis proveedores españoles que vienen a visitarme, y le hago los pedidos. -¿Qué adornos se pueden hacer? -Muchos, pero los más frecuentes son pulseras, collares, pendientes, cinturones... Y todo depende de la imaginación que tenga cada cual a la hora de elegir las piezas y combinarlas. Se puede decir que cada collar es único y también que está hecho al gusto de la consumidora. -¿Les ofrece asesoramiento? -Por su puesto. Y, curiosamente, me compran todos los collares y pulseras que voy diseñando y luciendo. -¿Y esas muñecas tan diminutas? -Son las típicas matriuscas rusas y están hechas de cerámica. Cuestas 0,75 euros. He montado muchas pulseras de cuero con ellas. También se pueden utilizar para pendientes. -¿Las chocolatinas? -(Risas). Son de resina y las hay en distintos colores. Sirven indistintamente para hacer pendientes y collares. -¿Y las metálicas? -Están hechas igualmente de resina, pero llevan un baño metalizado. -¿Las clientas? -Es un público muy variado, desde colegialas de instituto hasta las abuelas. -¿Qué suelen comprar las abuelas? -Les gustan los anillos y pendientes de cristal de Swarovski.